SARAMPION EN EL EMBARAZO

Si estás embarazada, cuídate del sarampión

No se recomienda aplicarse la vacuna contra esta enfermedad porque presenta un riesgo para el feto

Si estás embarazada o sospechas que podría estarlo, y tienes miedo de contagiarse con el sarampión, no te pongas la vacuna, porque en tu caso podría ser peor el remedio que la enfermedad.

Éste es el principal consejo de expertos en el tema, quienes advierten que las vacunas que contienen bacterias vivas o atenuadas (debilitadas), como la del sarampión, presentan un riesgo para el feto. Por esta razón, están contraindicadas durante el embarazo.

“No se recomienda la vacuna  porque está compuesta del virus vivo, que puede cruzar la placenta y llegar al bebé. Las únicas vacunas que se pueden poner durante el embarazo son aquellas que son hechas con virus muertos”,

Si la mujer se enferma con el virus durante el embarazo, por lo general el bebé no se ve afectado y no desarrollará problemas congénitos. Sin embargo, sí existe un gran riesgo de infección durante el parto y de complicaciones como neumonía en el niño recién nacido.

“Aunque la mayoría de la gente está inmunizada, muchas veces esa inmunidad desaparece, y la mujer embarazada puede contraer el virus”, a toda mujer que esté planeando quedar embarazada, que se haga una prueba de sangre para saber si está inmune. Si no posee la inmunidad, debe colocarse la vacuna antes de quedar en  embarazo.

“A veces el embarazo hace decaer el sistema inmunológico y el virus puede afectar a la mujer de forma más fuerte que a la gente en general. Pueden desarrollar neumonía, lo que aumenta los riesgos de mortalidad para ellas.

“También pueden presentar una infección en el oído, llamada otitis media, y una entre mil puede desarrollar una infección en el cerebro que se llama encefalitis, que puede ser mortal”.

Otras complicaciones del sarampión en las mujeres embarazadas, son deshidratación y fiebre alta.

Deben tener mucho cuidado para no infectarse con el sarampión. Deben mantenerse alejada y evitar contacto directo con personas que tengan fiebre, que tengan erupciones cutáneas o cualquier otra señal de infección. También deben tener precauciones con medidas higiénicas como lavarse las manos frecuentemente.

Algunos expertos recomiendan que las mujeres eviten quedar embarazadas durante cuatro semanas después de recibir la vacuna contra el sarampión. Aparte de la del sarampión, otras vacunas que las embarazadas deben evitar son la de las paperas y rubéola (MMR).

Por el contrario, las vacunas que contienen virus inactivos (o muertos), como la vacuna de la gripa o influenza (flu), generalmente se consideran seguras durante el embarazo.