Disminución de plaquetas durante el embarazo

La disminución de plaquetas durante el embarazo, también conocida como Trombocitopenia Gestacional, es una alteración en la sangre que puede afectar hasta al 15% de las embarazadas. En ella el recuento plaquetario disminuye por debajo de los 100.000/mm3. Es importante su diagnóstico precoz, para tratar a la madre cuanto antes, con el objetivo de disminuir los efectos en el feto. 

 

¿Por qué bajan las plaquetas en el embarazo?

La bajada de plaquetas o trombocitopenia puede afectar hasta un 15% de todos los embarazos, siendo la segunda causa de alteración hematológica en este grupo de población, superada solo por la anemia. Hablamos de trombocitopenia cuando el recuento plaquetario disminuye por debajo de los 100.000/mm3.

 

Origen de la disminución de plaquetas o Trombocitopenia

Este fenómeno puede estar relacionado con condiciones preexistentes presentes en las mujeres en edad fértil, como son la trombocitopenia inmune primaria (TIP) y el Lupus eritematoso sistémico (LES). También en alteraciones propias del embarazo, como son la Trombocitopenia Gestacional o el Síndrome de HELLP, que es un trastorno propio del tercer trimestre del embarazo, relacionado muchas veces con procesos de gestosis o hipertensión durante la gestación. Este síndrome se origina por una alteración de la microvasculatura de la paciente que produce, entre otras cosas, una destrucción acelerada de circularidad sanguínea, cursando con un incremento desmesurado de transaminasas, anemia de tipo hemolítico con presencia de hematíes rotos en el estudio del frotis sanguíneo llamados esquistocitos. Es un Síndrome que representa una urgencia hematológica, dadas las complicaciones clínicas que puede ocasionar tanto a la madre como al feto.

Tal como se ha mencionado, hasta un 15% de los embarazos pueden cursar con disminución de los recuentos plaquetarios. Esto, de forma fisiológica, es más evidente durante el tercer trimestre del mismo, debido a un mecanismo dilucional sumado a una destrucción acelerada de plaquetas al pasar por la superficie dañada de la placenta. En caso de gestaciones múltiples, el recuento descendido de plaquetas puede asociarse a un incremento de la producción de trombina, que ocasionaría un consumo acelerado de las mismas. Esto es lo que se denomina Trombocitopenia Gestacional.

 

Incidencia de la Trombocitopenia Gestacional y diagnóstico

La Trombocitopenia Gestacional se considera un trastorno benigno, que ocurre de forma incidental en el 5% de todos los embarazos, siendo la causa de hasta el 80% de las trombocitopenias que pueden cursar durante la gestación. Se diagnostica porque el recuento plaquetario en las analíticas de sangre, concretamente el hemograma, oscila entre los 70.000- 110.000/mm3 en casi el 90% de las mismas.

Es imprescindible, como en cualquier proceso hematológico, realizar una correcta y estructurada historia clínica a la paciente, haciendo especial hincapié en antecedentes familiares y personales de trombocitopenia, así como de gestaciones previas con trombocitopenias a lo largo del desarrollo del mismo. La exploración física en busca de lesiones hemorrágicas en forma de hematomas o petequias es crucial para el abordaje diagnóstico, al igual que el hallazgo de visceromegalias o aumento de tamaño del hígado o bazo, que puede orientar hacia un problema hemolítico subyacente, sobre todo en el tercer trimestre de gestación.

Desde el punto de vista analítico, tanto el obstetra-ginecólogo como el hematólogo solicitarán los estudios bioquímicos o serológicos apropiados, así como el análisis del frotis sanguíneo por parte de este último en busca de alteraciones morfológicas en las series hematológicas que puedan orientar hacia un diagnóstico u otro.

Hay que tener en cuenta que el diagnóstico de Trombocitopenia Gestacional se realiza por descarte del resto de procesos etiopatológicos que puedan producir disminución de plaquetas durante el embarazo.

 

Tratamiento de la Trombocitopenia Gestacional y pronóstico

No hay una indicación terapéutica específica para las gestantes con Trombocitopenia Gestacional. No obstante, debe hacerse un seguimiento periódico de las mujeres embarazadas por parte tanto del ginecólogo como del experto que dependerá de la cifra de plaquetas que presente la paciente. Se recomienda parto transvaginal natural, si otras alteraciones obstétricas no lo contraindican. La anestesia epidural puede administrarse de forma segura con recuentos plaquetarios superiores a 70.000/mm3, aunque todo dependerá de la valoración del anestesista.

Tras el embarazo ha de realizarse un seguimiento estrecho de los recuentos plaquetarios para verificar si ha habido una resolución espontánea tras el parto. Sin embargo, existe un pequeño grupo de puérperas en quienes puede persistir la Trombocitopenia y desarrollar una trombocitopenia inmune (TIP).

De igual modo se ha observado que la trombocitopenia en siguientes gestaciones puede llegar hasta un 20% de los embarazos. Aunque el riesgo de trombocitopenia neonatal se considera insignificante, se recomienda realizar seguimiento de todos los neonatos nacidos de madres con trombocitopenia por parte de su pediatra o neonatólogo.

 

La placenta y sus problemas durante el embarazo

La placenta y sus problemas durante el embarazo

Qué es la placenta previa y el desprendimiento de placenta

 

La placenta es el órgano más importante durante el embarazo en el primer trimestre. Su objetivo es suministrar al bebé alimento y oxígeno. Le proporciona seguridad y hace de barrera para evitar que lleguen algunas sustancias nocivas hasta el feto. También es un lugar idóneo para que éste pueda deshacerse de todo lo que no le sirve. En definitiva, un perfecto nexo de unión entre madre e hijo. Pero, ¿qué pasa cuando la placenta presenta algún problema?

La placenta previa en el embarazo

Uno de los problemas que pueden surgir  durante el embarazo es la llamada placenta previa. Esto se produce cuando la placenta crece en la parte más baja del útero y tapa la abertura del cuello uterino de forma parcial o total (el cuello uterino es el lugar por donde tiene que salir el bebé durante el parto.

El útero durante el embarazo, a medida que va creciendo el bebé. Al principio la placenta suele estar en la parte baja del útero, pero a medida que éste se estira, la placenta se va desplazando hacia la parte superior del útero. De esta forma queda despejado el canal de parto. El problema llega cuando la placenta no sigue su rumbo natural y se queda en la zona inferior. En este caso se dan tres tipos de placenta previa, que se detectan mediante una:

 

– Marginal: la placenta no tapa el canal de parto. Está a un lado del cuello uterino

– Parcial: la placenta tapa parte del cuello uterino

– Total: la placenta cubre la totalidad del cuello del útero

El principal síntoma suele ser un sangrado vaginal repentino, que se da al final del segundo trimestre de embarazo o al principio del tercer trimestre. Puede detenerse y comenzar de nuevo al cabo de unos días o semanas. En la mayoría de los casos, tras estos síntomas puede desencadenarse un bebe prematuro y mediante cesárea.

No es un problema común. La placenta previa se da en una de cada 200 embarazadas. Tienen más riesgo las mujeres que presentan un útero con alguna anomalía en su forma, en embarazos múltiples o mujeres que ya han tenido muchos embarazos antes. El tabaco y la edad avanzada  de la embarazada también pueden contribuir a que se produzca placenta previa.

Desprendimiento prematuro de la placenta durante el embarazo

Uno de los mayores riesgos que pueden darse durante el embarazo es el desprendimiento prematuro de la  placenta. Es una situación muy grave para madre y bebé, pero se da en muy pocas ocasiones (la más grave, en uno de cada 1600 embarazos). Se produce cuando la placenta se separa del útero antes del parto.

Se puede producir por un golpe en la zona baja del abdomen (una caída, un accidente de tráfico…) o por un cambio repentino en el volumen del útero, por ejemplo, por una pérdida del líquido amniótico en el embarazo.

Existen algunos factores de riego que pueden desencadenar el desprendimiento repentino de la placenta, como el tabaco, las drogas, el alcohol, «Los riesgos de la hipertensión durante el embarazo», la diabetes o la edad avanzada de la madre.

Entre los síntomas, un fuerte dolor abdominal, contracciones uterinas y sangrado vaginal.

Problemas de la placenta después de la semana 42

La placenta es un órgano que va envejeciendo según avanza el embarazo. Tiene un ciclo de vida que finaliza con el parto, es decir, de no más de 42 semanas. Cuando la placenta madura más rápido de lo normal, se habla de placenta post madura. En el momento en el que este órgano no cumple sus funciones y deja de proporcionar el alimento y oxígeno adecuados al bebé y se da una insuficiencia placentaria, alguna enfermedad renal o algún problema vascular de la madre.

Cáncer en el embarazo

 

Cáncer en el embarazo

 

A pesar de que no es muy común estar embarazada y tener cáncer, esta situación puede suceder. Los cánceres más frecuentes en mujeres embarazadas son el de mama, el cervical, el melanoma maligno y linfoma.

Otro tipo de cáncer que las mujeres embarazadas pueden presentar se le denomina  enfermedad trofoblastica. Esto sucede cuando la unión de un óvulo y un esperma no se desarrollan en un feto.

¿Cómo se ocasiona el cáncer en el embarazo?

Las causas del cáncer  en el embarazo dependen del tipo de cáncer que se trate. Si es que la embarazada presenta cáncer de mama es muy probable que se origine por factores genéticos. Si tiene cáncer cervical se puede ocasionar por la infección con el virus del papiloma humano. Si se trata del cáncer del melanoma es por una alta exposición solar. Si la mujer embarazada presenta cáncer linfoma se puede dar por un trastorno inmunológico heredado o el VIH. El cáncer rara vez afecta directamente al feto. Sin embargo, algunos cánceres se pueden propagar desde la madre hasta la placenta (el órgano que conecta a la madre con el feto) como es el caso del cáncer del melanoma.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas también se manifiestan de acuerdo al tipo de cáncer. Para el cáncer de mamá es probable que se presente un pequeño bulto en los senos. El cáncer cervical podrá ser detectado por observar un sangrado vaginal anormal o una secreción vaginal inusual. El cáncer del melanoma se puede manifestar con un lunar nuevo, negro, o anormal. El cáncer linfoma se puede manifestar como ganglios linfáticos de mayor tamaño, que pueden palparse cuando aparecen en zonas como el cuello, las axilas o la ingle.

 

Tratamiento

Mayormente en las mujeres embarazadas es muy común que se evite la quimioterapia durante el primer trimestre, para así evitar la mal formación de órganos en el feto. Luego, de esta etapa pueden recibirla. La cirugía también es otra opción, esto depende del estado de la madre y el feto.

 

¿Cómo se previene el cáncer en el embarazo?

A medida que las mujeres envejecen, sus probabilidades de desarrollar cáncer aumentan. Además, una medida de prevención son los constantes chequeos clínicos para detectar la enfermedad en una etapa inicial y también llevar una vida saludable que incluyan ejercicios y una buena alimentación.

 

 

SARAMPION EN EL EMBARAZO

Si estás embarazada, cuídate del sarampión

No se recomienda aplicarse la vacuna contra esta enfermedad porque presenta un riesgo para el feto

Si estás embarazada o sospechas que podría estarlo, y tienes miedo de contagiarse con el sarampión, no te pongas la vacuna, porque en tu caso podría ser peor el remedio que la enfermedad.

Éste es el principal consejo de expertos en el tema, quienes advierten que las vacunas que contienen bacterias vivas o atenuadas (debilitadas), como la del sarampión, presentan un riesgo para el feto. Por esta razón, están contraindicadas durante el embarazo.

“No se recomienda la vacuna  porque está compuesta del virus vivo, que puede cruzar la placenta y llegar al bebé. Las únicas vacunas que se pueden poner durante el embarazo son aquellas que son hechas con virus muertos”,

Si la mujer se enferma con el virus durante el embarazo, por lo general el bebé no se ve afectado y no desarrollará problemas congénitos. Sin embargo, sí existe un gran riesgo de infección durante el parto y de complicaciones como neumonía en el niño recién nacido.

“Aunque la mayoría de la gente está inmunizada, muchas veces esa inmunidad desaparece, y la mujer embarazada puede contraer el virus”, a toda mujer que esté planeando quedar embarazada, que se haga una prueba de sangre para saber si está inmune. Si no posee la inmunidad, debe colocarse la vacuna antes de quedar en  embarazo.

“A veces el embarazo hace decaer el sistema inmunológico y el virus puede afectar a la mujer de forma más fuerte que a la gente en general. Pueden desarrollar neumonía, lo que aumenta los riesgos de mortalidad para ellas.

“También pueden presentar una infección en el oído, llamada otitis media, y una entre mil puede desarrollar una infección en el cerebro que se llama encefalitis, que puede ser mortal”.

Otras complicaciones del sarampión en las mujeres embarazadas, son deshidratación y fiebre alta.

Deben tener mucho cuidado para no infectarse con el sarampión. Deben mantenerse alejada y evitar contacto directo con personas que tengan fiebre, que tengan erupciones cutáneas o cualquier otra señal de infección. También deben tener precauciones con medidas higiénicas como lavarse las manos frecuentemente.

Algunos expertos recomiendan que las mujeres eviten quedar embarazadas durante cuatro semanas después de recibir la vacuna contra el sarampión. Aparte de la del sarampión, otras vacunas que las embarazadas deben evitar son la de las paperas y rubéola (MMR).

Por el contrario, las vacunas que contienen virus inactivos (o muertos), como la vacuna de la gripa o influenza (flu), generalmente se consideran seguras durante el embarazo.

LA PRECLAMPSIA EN EL EMBARAZO

La Preeclampsia

La Preeclampsia: Los Síntomas, Riesgos, La Prevención Y El Tratamiento

 

La preeclampsia es una condición que ocurre solamente durante el embarazo. Algunos síntomas de preeclampsia pueden incluir la hipertensión arterial y proteína en la orina que ocurre después de la semana 20 del embarazo. La preeclampsia es a menudo preludiada por la hipertensión gestacional. Mientras que la alta presión arterial durante el embarazo no indica necesariamente la preeclampsia, puede ser una señal de otro problema. La preeclampsia afecta por lo menos 8.5% de los embarazos.

¿Quién Está En Riesgo De La Preeclampsia?

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la Preeclampsia:

  • Una mamá primeriza
  • Experiencia previa con hipertensión gestacional o la preeclampsia
  • Mujeres cuyas hermanas y madres tenían preeclampsia
  • Mujeres con embarazos múltiples
  • Mujeres menores de 20 años y mayores de 40 años
  • Mujeres que tenían alta presión arterial o enfermedad renal antes del embarazo
  • Mujeres que son obesas o que tienen un IMC de 30 o mayor

¿Cuáles Son Los Síntomas De La Preeclampsia?

La Preeclampsia Leve: hipertensión arterial, retención de líquidos y proteínas en la orina.

La Preeclampsia Severa: dolores de cabeza, visión borrosa, incapacidad para tolerar la luz brillante, fatiga, náuseas/vómitos, orinar en pequeñas cantidades, dolor en lado derecho de la parte superior del abdomen, falta de aliento, y tendencia a moretones fácilmente.

¿Cómo Puedo Saber Si Tengo Preeclampsia?

En cada chequeo prenatal a su médico controlará su presión arterial, los niveles de orina, y puede ordenar exámenes de sangre que puede mostrar si usted tiene preeclampsia. Su médico también puede realizar otras pruebas, que incluyen: un chequeo de las funciones renales y de la coagulación sanguínea; una ecografía para chequear el crecimiento de su bebé; y un ultrasonido Doppler para medir la eficiencia del flujo sanguíneo a la placenta.

¿Cómo Se Trata La Preeclampsia?

El tratamiento depende de qué tan cerca está a su fecha de parto. Si usted está cerca de su fecha de parto, y el bebé está lo suficientemente desarrollado, el médico probablemente querrá provocar el parto tan pronto como sea posible.

Si usted tiene preeclampsia leve y su bebé no ha alcanzado pleno desarrollo, su médico probablemente le recomendará hacer lo siguiente:

  • Reposar, acostada sobre su lado izquierdo para despegar el peso del bebé de los vasos sanguíneos principales.
  • Aumentar los chequeos prenatales.
  • Consumir menos sal
  • Beber por lo menos 8 vasos de agua al día
  • Cambiar su dieta para incluir más proteínas

Si usted tiene preeclampsia grave, el médico puede intentar de tratarla con medicamentos para la presión arterial hasta que esté lo suficientemente avanzada en su embarazo para que pueda dar a luz sin riesgo, y posiblemente con el reposo en cama, cambios en la dieta y los suplementos.

¿Cómo Puede La Preeclampsia Afectar A La Madre?

Si la preeclampsia no se trata de forma rápida y correctamente, puede llevar a complicaciones serias para la madre como insuficiencia hepática o renal y futuros problemas cardiovasculares.

También puede conducir a las siguientes condiciones que pueden ser mortales:

  • La eclampsia – Esta es una forma grave de la preeclampsia que lleva a las convulsiones en la madre.
  • Síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y bajo conteo de plaquetas) – Esta es una condición que ocurre por lo general en una etapa avanzada del embarazo que afecta a la descomposición de los glóbulos rojos, cómo los coágulos de sangre, y la función hepática para el mujer embarazada.

¿Cómo Afecta A Mi Bebé La Preeclampsia?

La preeclampsia puede prevenir que la placenta obtenga suficiente sangre. Si la placenta no recibe suficiente sangre, su bebé recibe menos oxígeno y alimento. Esto puede resultar en un bajo peso al nacer. La mayoría de las mujeres todavía pueden dar a luz a un bebé sano si la preeclampsia se detecta a tiempo y se trata con cuidado prenatal regular.

 

¿Cómo Puedo Prevenir La Preeclampsia:

Actualmente, no hay manera segura de prevenir la preeclampsia. Algunos factores que contribuyen a la hipertensión arterial pueden ser controlados y otros no.